Hacer la distancia de maratón puede ser el sueño de todo corredor. El reto tiene una exigencia que invariablemente invita a tomarlo, aunque eso conlleve muchos sacrificios en entrenamiento, alimentación, descanso y sobre todo, actividades sociales. Cuando no se es atleta profesional, el reto puede presentarse con muchas variantes. Permítanme compartirles mi experiencia.
Había intentado correr la distancia previamente en tres ocasiones, la primera para mi fortuna no pude presentarme a la carrera porque días antes sufrí un accidente que rompió un par de mis costillas, y digo para mi fortuna, porque tiempo después entendí que de haberme presentado ese día, habría sufrido uno de los peores días de mi vida, debido a que no había entrenado lo suficiente para tal reto. Después, conforme fui entendiendo mejor el mundo del running, en un par de ocasiones cancelé el proyecto de salir a correr la distancia porque estaba completamente seguro de que no tenía el entrenamiento suficiente para hacerlo. Acomodando las cosas y definiendo claramente los objetivos, se llegó la fecha de iniciar el ciclo de entrenamientos para el gran y definitivo día. Tuve que adecuar muchas cosas para cumplir los entrenamientos, el maratón es un compromiso que inicia muchas semanas antes del gran día. Te cambia agenda y horarios de descanso. Te modifica tu alimentación y tu hidratación. Es común que los fines de semana inicien mucho más temprano que los días de entre semana. Hay que entrenar distancias y quedarse en cama solo augura pasarla mal cuando salga el sol y te pegue de golpe por no levantarte temprano. Perdí kilos, aprendí a hidratarme, cancelé fiestas, viajes, salidas en fin de semana, etc. Todo para llegar a la línea de salida fuerte y motivado a hacer la distancia lo mejor posible.
En la línea de salida había, además de muchas porras y ánimos de mis amigos, un tiempo objetivo en mente: 4 hrs para el recorrido; ritmo promedio 5:40 min/km. Para muchos corredores amateurs nada complicado. Yo mismo había hecho en semanas previas ya dos medios maratones en 1 hr y 48 min (5:07 min/km aprox) ¿Qué tan difícil podría ser correr el doble a un ritmo mucho más cómodo? El problema no era el ritmo en sí, sino sostenerlo por toda la distancia. Recuerdo que al cruzar el km 16 iba con un cómodo 5:20 min/km en mi reloj y me sentía fresco. Aun así, sabiendo que lo cruel vendría después, opté por no echar las campanas al vuelo y mantenerme sereno. Dicen que un maratón comienza en el km 30. Para mí ese día llegar al 30 fue relativamente fácil. El problema fue cruzar al 32 y seguir adelante. El sol ya había salido en todo su esplendor, las piernas ya habían cargado mi cuerpo por mas de 32 mil metros y el calor y la humedad ya habían pasado factura. Ese día tuve que aprender no solo a mejorar mi estrategia de ritmos para la distancia, si no a mejorar el suministro de geles y la hidratación. Los últimos 10 kms salieron entre trotes y caminatas que hicieron que mi objetivo se fuera 9 min arriba del plan. Nada mal para ser mi primer maratón. Sin embargo, mentiría si digo que disfruté toda la experiencia. Sí fue padre cruzar la meta, pero los 10 kms previos a ella, fueron una sucesión de lecciones que habría preferido tomar de otra manera.
Un primer maratón es algo que tienes que disfrutar de principio a fin. Sin embargo, en la medida en que entiendas que un maratón no se corre el día de la carrera, si no durante los meses previos de entrenamiento y adecuaciones en tu alimentación, es en la medida en que los disfrutarás o lo sufrirás. Hoy veo mucha gente que se lanzan a inscribirse a un maratón en peores circunstancias de las que yo tenía cuando debuté. No me canso de animarlos a hacerlo de otra manera. Cuando no me hacen caso, entiendo que es su proceso de aprendizaje, aunque terminen haciéndolo en 5 o 6 horas. Lo cual no necesariamente está mal. Pero ¿Realmente es disfrutable sufrir tanto tiempo? Yo creo que no. Y lo se porque vinieron nuevos maratones y las marcas mejoraron. Hoy incluso soy mucho más ambicioso en mis objetivos para esta distancia que cuando comencé. Y sigo creyendo fielmente que un maratón es una distancia tan larga, que lejos de tenerle miedo, hay que respetar que en 42 kms pueden pasar muchas cosas.
TIEMPO OFICIAL: 4:08:57 Horas.
En tanto mejor estés entrenado para ello, mejor te sentirás con el reto.
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