Había perdido la final de 5000 metros planos en la Copa de las Américas (20-21/09/1985) selectivo para el Mundial de Atletismo en Australia, me quede con frustración y coraje, pero a levantarse, tome la decisión de correr Chicago Maratón ese año (20/10/1985), tenia muy pocas semanas para mi preparación, le pido a Rodolfo Gómez su apoyo de correrlo, la consulto con mi entrenador Kepka. Una locura hacerlo, decido hacerlo con pocas semanas, mi mente sólo decía que había entrenado muchos años y que estaba listo para ello. Pensé en un tiempo de 2:09, Rodolfo apoyo en todo momento para el viaje, Kepka me preparo en esas 4 o 5 semanas, Marquesa, Ocotal, Desierto de los Leones, 2800 a 3100 metros de altura sobre el nivel del mar, Kepka pensaba sobre 2.14 (Por el tiempo corto de preparación y primera vez). Grata la motivación de Rodolfo y José Gómez.
José también iría a Chicago y Martín Pitayo también ufff, no tenía tenis para correr el Maratón, Pitayo me presta los suyos, fueron días intensos y fijando la mente de 2:09...
Sabía que iría Steve Jones, Rob de Castella, Roblen Dajama, se decía que iban a romper el Récord Mundial... Ese año sería excepcional. Correr desde 1500 mts hasta maratón en meses... Pista en el Estado de México y después ese buen desayuno con Rodolfo, José, Kepka en un Vips, era mi primer maratón...
Había iniciado la temporada con un 13.46.9 en 5000 metros planos en la Pista en Bruce Jenner College University, después una lesión fuerte en el Gemelo Derecho y un mal resultado en 10000 mts en Mont Sac Relays, finalmente había logrado recuperar terreno en pista y estaba corriendo 14.01 en el Nacional 5000 mts y estableciendo ese mismo año la mejor marca de 10000 mts en Ciudad de México con 29.11 min, logrando esa temporada la mejor marca que a un sigue vigente hoy en día en Campeonatos de Atletismo Centroamericano con 13.53 en 5000 mts. Logrando con ello el pase para la Copa América de Atletismo y de ahí prepararse a Ganar el pase para la Copa Mundial de Atletismo en Canberra Australia tanto en 5000 como 1500... Toda una preparación consistente desde noviembre del 84, había logrado una medalla de segundo lugar en 1500 mts en ese mismo Centroamericano Bahamas con 3.44 min, con estos cimientos de preparación me dieron la confianza de pensar que podía correr un buen maratón con pocas semanas de preparación, exactamente 4...
Revisaba mis apuntes de trabajo y sabía que podía correr por debajo de las 2:12 hrs. por ello fije la mente en un 2:09 como objetivo principal, aquellos años eran unos super tiempos...
Levantarme a las 5:15 de la mañana y trasladarme al Ocotal en Pesero y Metro, para llegar a las 7:00 y en ocasiones partir rumbo de ahí a la Marquesa o a Toluca, había invertido lo poco que tenía en esa preparación, todos los ahorros se fueron ahí, a jugársela el todo por el todo. Rodolfo Gómez logró que se me invitará y con gastos pagados, Kepka sabía lo que pensaba y trataba de tranquilizarme en cada entrenamiento, el tiempo era muy corto y creo que hizo lo mejor que pudo en esas 3 semanas... Ese Fantástico entrenamiento en 3 semanas era algo que Kepka no podía decir si saldría o no. Rodolfo apoyo en todo momento mi sentir de ir por lo que yo quería, la adrenalina estaba al 100%, salimos tres días previos al Maratón.
José Gómez, Martín Pitayo, Paco Aldrete, la recepción fue excelente y un buen hotel con música de piano en vivo, todo DE PRIMERA, las noches se me hicieron eternas, la noche previa al Maratón casi no pude dormir, habían dicho que desde las 3 o 4 de la mañana habría desayuno para los maratonistas, ¿Quien podría estar despierto a esa hora?... baje como a las 4 AM y sorpresa.... lleno el salón de corredores y de LA ÉLITE de Maratonistas. ¡¡¡No era el único Búho despierto a esa hora!!!, fue un golpe de ÁNIMO, todos estamos igual, con ojeras y pensativos.... eso medio mucha confianza, como a las 6 de la mañana Pitayo me dijo ay que salir a trotar 20 min.
¡¡¡ Qué!!!.... si porque no habrá tiempo para ello y hay que llegar bien. Pues a salir a correr 20 minutos ufff, igualmente allí andaban varios de la Élite trotando, te das cuenta de que es otro mundo lo del Maratón. Finalmente salimos del hotel rumbo la salida, frío y viento... pero ya estábamos allí... estar a lado de Castella, Steve Jones, Roblen Djama, Gianni Poli, ufff... Pitayo me dijo minutos antes, Paquito con todo, no te sueltes van a salir duro... Y efectivamente Jones siempre fue adelante y jamás le vimos iba por el Récord Mundial e intentaba ir por debajo de las 2 horas 5 min., el ritmo fue duro con el grupo donde iba yo con de Castella, José Gómez, Gianni Poli, Djama, recuerdo muy bien que por el Km 20 se jalaron fuerte ese grupo de 8 corredores.... Pitayo me gritó, ¡Vamos Paco no los Sueltes!... y con todo me pegue a esos titanes, mi mente estaba en el 2:09 y así estaban marcando el ritmo hasta el 25 km y por debajo del 2:08, Jones como lo dije antes iba más rápido en la punta y sólo.
José Gómez punteaba el grupo a ratos y yo atrás, hubo un momento de pequeños roces con De Castella, codazos, pero al final todo caballerosidad y la disculpa sobre la marcha. Me sentía muy bien pero exactamente en el 25 km, me dio un piquete o tipo calambre en la pierna derecha... uffff!, no podía creerlo en mi mejor momento del maratón y un calambre, faltaban 17 kilómetros, respire profundo, pensé de inmediato, tranquilo y sólo baje el paso un momento, pero suficientes para desconectarme del grupo, paso la crisis del calambre sin bajar mucho el paso, sabía que si me paraba iba resultar peor, volví a tomar mi ritmo y conectarme de nuevo. Los siguientes kilómetros fueron tratar de alcanzar de nueva cuenta el grupo, pero se habían desprendido todos, no deje de mirar al frente, pensando en todo momento, son muchos años los que llevo corriendo y no puedo fallarme aquí, comencé a sentir mucho frio hacia el final de los últimos 4 kilómetros , pero no deje de pelear...
Ya no pasaba a nadie y tampoco me pasaron, al final vi el Reloj Macro, a lo lejos vi 2:11... Cerré más fuerte a pesar del frío que sentía con mi cuerpo todo adormecido o entumido, es cuando no sabes de donde salen esas fuerzas y ya no teniendo nada que dar luche por debajo del 2:12, cerré lo más que pude, finalmente logre 2.11.57 horas 8vo Lugar y La Quinta mejor Marca Mexicana (Fue lo que supe en ese momento) atrás de Rodolfo Gómez, Jesús Herrera, Martín Pitayo y José Gómez...
Al final tuve el reconocimiento por el Comité Organizador por lograr la mejor marca en primera presentación y la Felicitación de Rob de Castella. Hecho que he guardado siempre. Pero también el agradecimiento profundo hacia Rodolfo Gómez y Martín Pitayo por su todo apoyo y los tenis que me prestó. Sin lugar a duda por ese trabajo extraordinario que hizo el profe Kepka en esas 3 o 4 semanas para correr el Maratón.
Años después quise volver a correr Maratón, pero no, por más que lo intente supe que el Maratón no era mi prueba, aunque también supe que la mente y el espíritu que uno tiene, puedes hacer imposibles aun dentro del Maratón, finalmente esa fuerza se de quien venía para hacerlo, porque ya no tienes nada de reserva, porque sabes que ya no tienes nada y te avienta a hacerlo. Gracias a Dios, una excelente experiencia dentro del Maratón y su preparación de 3 a 4 semanas. Finalmente, Kepka muy contento y sorprendido por el resultado, el mismo expresó que había sido una locura fina y bien trabajada. Bueno ahí queda la experiencia para hacer maratón con 3 o 4 semanas.
El correr el maratón y prepárate para ello, en lo personal se cumplía una parte importante, pero atrás de ello había un motor muy fuerte, quien me estaba apoyando en esta justa internacional era nada más y nada menos unos de los motivadores en mis inicios, Rodolfo Gómez, junto con Luis Hernández, Mario Cuevas Valdez y Juan Máximo Martínez, Rodolfo ya había sido mi entrenador en 1981 y me catapultó a eventos internacionales ese año. ORGULLO como Atleta el tener de icono motivacional a grandes atletas mexicanos y hoy para ese maratón de Chicago 1985 y uno de los mejores de MÉXICO para mí en lo personal Rodolfo Gómez. Pero algo que el destino te tiene reservado y desde la PERSPECTIVA PERSONAL que lo veía, PONERME LA PLAYERA EMBLEMÁTICA DEL CLUB RODOLFO GÓMEZ, puede que para muchos no tenga mucha importancia y no lo revista para alcanzar sus metas y objetivos, para mi si tenía un gran significado y ese suelo estaba por cumplirse, PORTAR ESA PLAYERA y nada menos y nada más que en UN MARATÓN, si mi adrenalina estaba al 100%, ese hecho hacía que ese 100% se elevará a más del 200%... Portar orgullosamente esa playera uffffff... Sentía su gran peso y responsabilidad el llevarla puesta, no me podía fallar a mi mismo, no le podía fallar a Rodolfo Gómez y a mi entrenador Kepka, esa PLAYERA TAMBIÉN ME LA PRESTARON, así que tenis prestados y playera prestada... TODO O NADA... desde que arregle mis cosas para salir a Chicago, todo limpio y planchado y colocado con delicadeza en un lugar de la maleta, era el uniforme de gala, prestigio e imagen, no era un uniforme común y corriente... Ese uniforme pesaba mucho al igual que el de la UNAM, MÉXICO, ADIDAS, SUB-4, MARTÍ ... Pero esta tenía un valor especial, el día previo al evento todo un ritual, colocado en una silla en el cuarto del hotel, con delicadeza colocadas las prendas, la playera CLUB RODOLFO GÓMEZ, el Short verde, los tines, los tenis rojos con plateado de maratón, ese es un secreto personal que hoy les comparto, siempre que en cada carrera competía, así colocaba y arreglaba mis prendas de competencia, y así de importante tome cada competencia, ninguna carrera fue menos, todas siempre fueron importantes, ese penúltimo lugar en mi primera carrera de juvenil me enseñó aceptar la caída o derrota como camino al éxito... Sólo había que levantarse en ellas y punto. Así es el Atletismo, al salir del hotel rumbo a la meta de salida, me vestí ceremonial mente y pensando que ese sueño de niño/juvenil se estaba cumpliendo. Formaba parte del Gran Club Rodolfo Gómez, uno de los mejores de MÉXICO y América y con muchos corredores SUB 28 en 10000 mts y grandes maratonistas internacionales y mi estreno era el MARATÓN.
Considero que no me falle a mí mismo, le cumplí a Rodolfo Gómez su gesto e invaluable apoyo que tuve de él desde 1979 hasta ese 1985, 2.11.57 hrs. Hoy puedo externarlo por vez primera públicamente y lo que significó en mi carrera deportiva y atleta, cuando te pongas una playera, tenga nombre o marca o no, ponle el peso que tú quieras, siéntelo y vívelo, y si te pones una como la de ese Club y otros más como, UNAM, MÉXICO, MARTI, SUB-4, ADIDAS. Siente su peso y lucha hasta cruzar la meta.
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